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Este articulo se escribe con motivo del estreno de Tiana y el sapo (The Princess and the Frog) Ateniéndonos a su comportamiento en nuestro país, no muy distinto al que está teniendo en el resto, la película se estrenó el 5 de febrero y los datos (los últimos disponibles cuando escribo estas líneas) que arroja el Ministerio de Cultura es que ha tenido más de 150,000 espectadores en su primera semana en cartelera, lo que la coloca por encima de varios de los últimos estrenos Disney (Bolt, Cars o Wall.e), y desde luego remonta los desastres de las últimas películas realizadas mediante “animación clásica” o 2D, El planeta del tesoro (2002), Hermano oso (2003) y Zafarrancho en el rancho (2004). Precisamente el fracaso de las citadas películas en animación tradicional llevó a la compañía del ratón Mickey a cancelar durante el pasado lustro su línea de largometrajes animados en 2D para cine (no así su línea de secuelas direct-to-DVD). El triunfo deTiana, este resurgimiento de la animación tradicional, nos lleva a un punto de replanteamiento de esquemas que nos hace pensar en la trayectoria de Disney, que no ha sido siempre fácil.

Walt Disney nunca vivió en la abundancia aunque sí en el éxito. Una carrera con altibajos económicos pero que aún así nunca abandonó, consiguiendo hacer grandes filmes. Una carrera que comenzó en 1922 en Kansas City junto con Ub Iwerks. En 1926 crearía a Mickey Mouse, todo un prototipo del star system, sin nada que envidiar a actores de carne y hueso. El primer éxito con este personaje llegaría con el corto Steamboat Willie, que además constituye un hito por la decisión de apostar en el sonido sincronizado también en la animación. En 1930 se unieron nuevos personajes como Goofy, Pluto o Donald y dio comienzo todo el mercado que rodea a la Disney (camisetas, tazas y cualquier objeto que podamos imaginar).

En 1937 lo arriesgó todo en el filme Blancanieves y los siete enanitos (Snow White and the seven Dwarfs). Era el primer largometraje de animación en color del mundo. Tras el escepticismo inicial (debido a que hasta ese momento la animación sólo servía de acompañante a las películas de acción real) tuvo un éxito rotundo. Tras este éxito vinieron otros como Pinocho (1940), Dumbo (1941) o Bambi (1942).

En 1940 aparece Fantasía, apoteosis de las denominadas Silly Symphony (1). Pese a su resultado visual y técnico resultó ser un fracaso comercial. Walt Disney se deterioró durante esta época debido a una huelga de animadores, sus relaciones con sus empleados empeoraron en general. Durante la Segunda Guerra Mundial la compañía produjo películas educativas, técnicas y de formación militar. Tras ésta se vivió una nueva etapa de prosperidad (Alicia en el país de las maravillas, Peter Pan, La bella durmiente, etc), aunque el número de cortos descendió debido a que dejaron de exhibirse en las salas; Walt Disney decidió redirigirse y crear documentales, programas de televisión y películas de acción real para niños. También se dedicó, en cuerpo y alma a crear su parque de atracciones:Disneyland, el primero y original, sito en Anaheim, California desde 1955. La última película en la que participó fue El Libro de la Selva (The Jungle Book, 1967) estrenada un año después de su muerte.

La animación de Disney fue durante mucho tiempo un modelo único, no sólo derrotaba a la competencia sino que la eliminaba. Pero como contrapartida su hegemonía creó en el subconsciente del público una idea negativa: la animación sólo es para niños. Su cine es cien por cien hollywoodiense, se basa en el star system, en la publicidad y en la mercadotecnia, no por ello exenta de creatividad o artisticidad. Pero debido al gran trabajo de Disney, el cine de animación estadounidense tomaría esos pasos inequívocamente.

Tras la muerte de Walt Disney la compañía queda en manos de su hermano Roy. Éste pensó en cerrar el departamento de animación pero le convencieron para que no lo hiciera (2). En 1971 el segundo parque de atracciones temático Disney, el Magic Kingdom de Florida, abrió sus puertas y tres meses más tarde Roy Disney murió. Esto produjo duras luchas internas por hacerse con los puestos de poder de la compañía. Lo que sigue a la empresa son años de intrigas de poder y económicas, como si de un pequeño país se tratara. Finalmente consiguió el control de la empresa Card Walker, quien por rechazar algunos proyectos arriesgados (que seguramente Walt Disney hubiese aceptado) llevó a la compañía a una década de freno y parálisis creativa, así como económica, lo cual repercutió la buena imagen de la misma y en la calidad de los largometrajes. Otro problema fue la televisión, un entretenimiento cada vez más en alza para toda la familia (3).

En 1984 se cambió la dirección de la empresa llegando en ese momento Michael Eisner. Eisner sabía que uno de los departamentos que más debía reavivar era el de animación y por ello contrató a John Katzenberg, quien se hizo cargo de la dirección del departamento cinematográfico del estudio. Para salvar a la compañía se crearon dos vías de ataque: la mejora de los parques de atracciones (nuevas atracciones, subida de los precios, publicidad y creación de otros parques) y la producción de nuevos largometrajes más atractivos.

Los estrenos comenzaron a sucederse uno tras otro y con ellos los éxitos. Pero lo que resucitó la animación, lo que hizo que la Disney fuese otra vez lo que era, fue La Sirenita (The Little Mermaid, 1989) con ella se vivió una nueva época dorada como la de los años 40, se dieron títulos como La bella y la bestia (Beauty and the Beast, 1991), Aladdin (1992) o El Rey león (The Lion king, 1994).

Durante los años 90 aparece un gran competidor: el estudio Pixar, con quien se firma un acuerdo de colaboración que fructificará en éxitos tan grandes como Toy Story (1995). También aparece Dreamworks, otro competidor fundado por Katzenberg después de haber abandonado la Disney que él mismo ayudó a volver a levantar. En 2003 vuelven a soplar vientos turbulentos en la compañía (4). Se ha vuelto a producir otro estancamiento en los largometrajes animados para cine, que están funcionando sucesivamente peor (Mulán, Tarzán,Fantasía 2000, Dinosaurio…), salvándose porque suelen tener más aceptación fuera de Estados Unidos que dentro, y sin embargo los éxitos más rotundos facturados con el logo Disney son los que aportan los externos de Pixar (Toy Story 2, Monstruos S.A., Buscando a Nemo…). Comienzan tiempos en los que los largometrajes animados Disney tratan de experimentar con otro tipo de vías e historias, tratando de reconquistar el público que sienten que están perdiendo. Así, ensayan un tipo de humor más frenético (El emperador y sus locuras) o gamberro (Lillo & Stich), prueban otros géneros como el de aventuras (El planeta del tesoro) o con la infografía (Dinosaurio,Chiken Little) que tan buenos resultados les da a sus socios de Pixar. Sin embargo, ninguna de estas jugadas parece detener la decadencia. Además, el contrato con Pixar (quienes acaban de encadenar su enésimo superéxito de crítica y público con Los increíbles) está a punto de expirar, y pensar en que la gente de John Lasseter pudiera romper con Disney y aliarse con la competencia es una idea devastadora para los ejecutivos del estudio.

Por todo ello, en 2006 Michael Eisner deja la dirección de la empresa, y la compañía elige como nuevo presidente a George Mitchell. Mitchell logra resolver el frente abierto con el asunto Pixar consiguiendo su compra por 7,4 billones de dólares, y eso sí, en condiciones ventajosísimas para el equipo de los creadores de Toy Story: el consejero delegado de Pixar, Steve Jobs (un nombre mítico en el mundo de la informática por ser el fundador de Apple y el creador del sistema operativo Macintosh que tanto fue imitado por Windows y que aún hoy sigue siendo el ordenador más utilizado en el mundo de la creatividad) se convierte en el mayor accionista individual de Disney, Ed Cammutt, presidente ejecutivo de Pixar es nombrado presidente de Disney Pictures, y John Lasseter, jefe creativo de Pixar (y a la vez director y guionista de Toy Story, Bichos o Cars), es nombrado jefe responsable del área de animación. Algunos analistas comentan la situación preguntándose si de veras Disney ha adquirido Pixar o si ha sido Pixar la que ha adquirido Disney y encima le han pagado por ello. Pero las ventajas para la casa creada por Walt Disney son evidentes, hasta el momento Pixar sólo ha tenido éxitos (incluidos las siguientes Ratatouille, Wall.E y Up), confirman la propiedad sobre su catálogo (incluso a efectos de mercadotecnia) e incorporan a la empresa a talentos más que probados. Tres años más tarde, o mejor dicho tan sólo hace unos meses, en agosto de 2009, la gestión Mitchell en Disney se ha apuntado otro tanto con la adquisición también de la compañía de cómics Marvel por 4,000 millones de dólares.

Lo que comenzó siendo una empresa familiar de animación y de largometrajes animados ha terminado siendo una megaempresa, posee seis estudios entre ellos Pixar, Touchstone o Miramax; varios canales de televisión incluyendo ABC o Disney Channel, emisoras de radio, periódicos, editoriales, unas 500 tiendas y 5 parques de atracciones (California, Florida, París, Tokio y Hong Kong) Tiene relaciones importantes con grandes empresas (McDonald o General Motors) una ciudad modelo, un proyecto de sistema escolar y una universidad de arte. Aunque nade en la abundancia la Disney es fruto de sus creativos y las épocas doradas de la Compañía dependen de los mismos.

Princesas Disney

Recapitulando un poco y volviendo al principio, este artículo se escribía con motivo del estreno de la película de Tiana y el sapo, pero todavía no hemos hablado de largometrajes. Ahora es el momento de hacerlo, ya que no podemos detenernos en cada uno de los largometrajes Disney, es cierto y todos estaremos de acuerdo en que hay dos grandes tendencias dentro de la temática Disney: o son películas con contenido de cuento clásico de princesa, o con personajes que son animales humanizados. El caso de Tiana y el sapo, es un caso claro de cuento de hadas de princesa, por ello trataremos los filmes de princesas.

Las princesas Disney son por excelencia 6, tres del periodo clásico o de Disney en vida, y otras tres del periodo actual. Estas son: Blancanieves, Cenicienta y Aurora las tres primeras, y Ariel, Bella y Jasmine las tres últimas. Mi pregunta, que se verá contestada en un par de años, es si Tiana entrará en este exquisito grupo de princesas, en la élite de Disney, o se quedará en “la clase social” de Mulan o Pocahontas. Me aventuro y contestó que yo apuesto a que sí lo conseguirá y será aceptada como una nueva princesa Disney. Esto se debe a la estructura de la película y a la técnica. Las películas a las que me estoy refiriendo tienen características en común que han echo que triunfen.

La primera de ellas fue Blancanieves y los siete enanitos en 1937. La película por un lado supuso varios avances técnicos con el technicolor y el multiplano. Los personajes están tratados como actores reales, de hecho algunas escenas se rodaron en acción real para que les sirvieran de modelo a los animadores. Se alcanza un nivel de perfección técnica inigualable. La película marca la base del imperio de Walt Disney. La historia basada en un cuento clásico tiene varios elementos que luego se recuperarán: una princesa buena y humilde que es despreciada por un personaje malvado y ayudada por otros personajes bondadosos y por animales; finalmente la princesa tendrá un final feliz y será rescatada por un príncipe. En este caso el príncipe tiene un papel insignificante, sólo llega para salvar a la princesa. El personaje malvado, la madrastra de Blancanieves, es uno de los personajes más terroríficos de la factoría, además le mueve uno de los mayores males: la envidia. Los enanitos tienen un papel que otorga humor y escenas cómicas, así como representan la bondad dentro del ser humano. Destacar la escena en la que los enanitos vuelven de trabajar con su Ahio! Ahio!

La siguiente cronológicamente es La Cenicienta, inspirada en otro cuento clásico tiene la misma estructura narrativa que la anterior: la princesa buena y humilde es humillada por un personaje malvado y ayudada por otros personajes bondadosos y por animales; finalmente la princesa tendrá un final feliz y será “rescatada” por un príncipe. En este caso la princesa seduce al príncipe quien luego la busca y la lleva con él, el papel del príncipe también es nulo en esta historia, aunque por lo menos se digna a buscarla, en Blancanieves da la sensación que la encuentra en medio del bosque dando un paseo. Los personajes que humillan a Cenicienta parecen hacer el ridículo, pues tanto la madrastra como las hermanas son personajes absurdos en sus actos y se humillan ellos solos. El personaje bondadoso de la historia sería el hada madrina, que aparece sólo cuando Cenicienta desiste de su sueño para ayudarla, los animales que intervienen son los ratones y gracias a ellos Cenicienta consigue reunirse con su príncipe. Esta es una película divertida y alegre con un ritmo desenfadado.

Nueve años más tarde, en 1959 se estrena La Bella Durmiente, más de los mismo, aunque Aurora tiene un príncipe que si que participa en la historia, ya que ella es la dama en apuros por excelencia. Aquí nadie es humillado ni explotado, simplemente reciben una maldición por parte de Maléfica, ya que descuidan invitarla. Maléfica tiene parecidos con la madrastra de Blancanieves pero todavía en más perverso. Los personajes bondadosos y el tono de comicidad lo ponen sin lugar a duda las tres hadas y las escenas en las que participan. Cuando se estrenó era la película más cara que realizaba la Compañía. Como detalle decir que fue la última película dibujada enteramente a mano. en su momento no tuvo éxito ni de público ni de crítica pero el tiempo le ha echo justicia. Tiene un estilo visual innovador, caracterizado por la estilización y el predominio de los ángulos y líneas rectas, se deja de lado las formas amables y redondeadas que caracterizaban la producción de los estudios hasta ese momento. Importante en el filme es la presencia de la banda sonora obra de George Burns. Sigue la misma línea de humor que La Cenicienta, mezclándolo con el romanticismo y el terror, encarnado por Maléfica.

No encontraremos otra princesa hasta 1989 con Ariel. Con el éxito comercial de La sirenita comenzaban nuevos tiempos de éxito para la Compañía. Destacar que es una princesa no ideada por Walt, aunque es significativo que hasta que no se volvió a los cuentos clásicos como utilizaba Walt Disney la Compañía no empezó a superar sus baches. Es una adaptación libre del cuento de Hans Christian Andersen, se cambió en este caso el final para que coincidiese con los finales felices de los cuentos de hadas. Creo importante destacar a los directores del filme Musker y Clements, a quienes se les debe la factura de la película y en gran parte el éxito de la misma. Son los mismos directores que Aladdin y que Tiana y el Sapo. El concepto de princesa cambia, ahora tiene un papel más proactivo y aparece seductora y muestra sus “armas de mujer”. Aparece también un personaje, en este caso el cangrejo Sebastián, que hace que la película no sea ñoña ni demasiado romántica, como lo podía ser la Cenicienta. Este personaje que ayuda en la acción y da los toques de humor será el Genio enAladdin y en La Bella y la Bestia Lumiere y Ding Dong. Algo nuevo en la película es la incursión de la música. La película roza el musical sin llegar a serlo, hasta tal punto es buena la música que ganó el Oscar a la mejor canción con Bajo el Mar. En cuanto a los fondos son una admirable recreación del mundo marino al ritmo de la música.

Sigue La Bella y la Bestia de 1991. Esta película confirmaría la nueva época dorada de Disney. Tanto el príncipe como la princesa participan más en la historia, aunque en este caso Bella no es princesa hasta que no se casa con la Bestia. Será princesa por matrimonio, no por sangre, no es una unión de la realeza como hasta ahora. A parte del caso de Bella también le ocurre a Tiana, la cual no es princesa hasta que no se casa con el sapo. En este aspecto es curioso el caso de Cenicienta la que tampoco es princesa de nacimiento aunque si hija de un caballero viudo y podríamos decir que perteneciente a la nobleza, sin embargo ni Bella ni Tiana pertenecen a la realeza ni nobleza, sino que sus familias son humildes y trabajadoras. El príncipe tampoco es un príncipe al uso, ya que es una bestia debido a una maldición de una bruja. La película tiene una moraleja: que es más importante lo que somos por dentro que lo que somos por fuera. Como curiosidad decir que fue la primera película de animación nominada a un Oscar en la categoría de mejor película, y consiguió un Oscar por la mejor canción Beauty and the beast. Esta considerada como una comedia musical y como tal el elemento clave es la música, se cuidó hasta la voz de los actores incluyendo los de doblaje. Una de las escenas más espectaculares es la que transcurre durante la canción ¡Qué Festín!, esto se debe a que los objetos inanimados cobran vida de una manera casi real. El filme combinó las últimas técnicas de animación informática con las técnicas clásicas creando unos fondos y una animación espectacular.

La última princesa que entraría en este selecto grupo sería Jasmine, princesa de la película Aladdin, de la cual no es precisamente la protagonista. Al contrario que en el caso anterior, es Aladdin quien se convierte en príncipe viniendo de los bajos fondos. Todo el peso de la trama cae sobre Aladdin. Es una película llena de fantasía oriental, persecuciones, números musicales, color y un aire divertido y desenfadado. Se vuelven a utilizar las técnicas de ordenador mezcladas con las técnicas clásicas. Los puntos humorísticos los ponen el genio, el tití de Aladdin y la alfombra mágica, un elemento inanimado que cobra vida y se convierte en un personaje entrañable. El malo de la película es Jafar, el visir del padre de Jasmine que se intenta hacer con la lámpara y con todo el poder, aunque su avaricia podrá con él. Creo que es una película bastante buena, con una calidad de dibujo excelente, una historia maravillosa y “exótica” y sobre todo unos personajes que nos roban el corazón, ¿quién no querría tener como amigo al genio? En cuanto a Jasmine destacar que es la más sexy de todas las princesas.

Tiana y el sapo

Tiana y el sapo inaugura una nueva década que de seguir así podría marcar una serie de éxitos consecutivos como hizo La Sirenita. Y es que no hay nada mejor como volver a lo que el público espera de la Disney (5). Cuando uno va a ver una película de Disney tiene como referentes sus grandes éxitos y si funcionaron una vez por qué no iban a volver a hacerlo. Es lo que han pensado Musker y Clements directores de Tiana y el Sapo, si volvió a funcionar la historia de princesas con La Sirenita por qué no iba a volver a suceder, y eso lo que ha sucedido. De momento esta siendo un éxito, en parte porque han vuelto a las técnicas clásicas de animación dejando un poco de lado el 3D y el ordenador, aunque en algunas escenas se ha utilizado pero esto enriquece de manera significativa el valor del filme, en cuanto a técnica se refiere. No es que menosprecie, ni mucho menos, las técnicas informáticas pero la “artesanía” sigue teniendo un valor.

La estética del filme es redondeada y amable al más puro estilo Disney. Al igual que en la película de La Bella y la Bestia, Tiana no es una princesa y de ahí viene todo el jaleo de la película. La estructura narrativa es parecida a la de la Bella y la Bestia en el sentido que el príncipe no es ni apuesto ni guapo sino que es una rana, convertido no por una malvada bruja sino por un hechicero de vudoo. Tiana tampoco es una princesa al uso, tiene sus ideas y sus sueños y sabe que para conseguirlos tiene que luchar por ellos, no esta esperando a un príncipe azul, aunque finalmente encuentre a uno. La ambientación de la película ha cambiado respecto a las anteriores. Las otras películas a las que hemos hecho referencia estaban ambientas en lugares inconcretos, y en este caso todo ocurre en Nueva Orleans a principios del siglo XIX. En las películas de las tres princesas clásicas los príncipes sólo llegaban a salvarlas, en las otras tres películas los príncipes participaban de la acción, pero en Tiana y el sapo, toda la trama recae en ambos personajes no habiendo un protagonista sino dos coprotagonistas al mejor estilo de musical de Hollywood. Porque este filme es un autentico musical, hemos visto que la importancia de los números musicales iba en aumento desde La Sirenita, aquí creo que llega a su climax, sin llegar a resultar pesado las canciones intervienen dentro de la historia. Para no perder la costumbre ha sido nominada al Oscar a mejor canción, creo que se lo merece. La música cambia con respecto a las otras películas tiene mucho más ritmo y esta basada en el jazz, el personaje del caimán es un pequeño homenaje a Louis Amstrong al llevar su nombre.

En cuanto a los personajes son entrañables y se hacen de querer rápidamente, el caimán Louis y la luciérnaga Ray ponen el toque de humor, siendo especialmente divertida la escena de las luciérnagas. Incluso habiendo un tragedia en el filme, la muerte de Ray, este hecho se convierte en algo bueno y que no es motivo de tristeza. El malo es el Doctor sombras, un hechicero vudoo que se gana la vida engañando a la gente y que tendrá un final bastante trágico. Aunque creo que protagoniza una de las mejores escenas con sus aliadas las sombras. En resumen la película tiene aventura, humor, desilusión, sueños y magia. Todos los buenos ingredientes para que un filme de Disney triunfe, además de una princesa, un príncipe, un amigos graciosos y un malo aterrador. Como ya dije antes creo que Tiana entrará a formar parte de ese club exclusivo de princesas Disney, y espero que la Compañía nos deleite con algunos buenos largometrajes en los próximos años como sucedió tras La Sirenita. Una última cosa: si no habéis visto la película, ir a verla.

Notas

1. Cortometrajes animados pensados según la música, que se realizaron durante la década de los años 30.

2. Durante la dirección de Roy Disney se estrenó Los aristogatos (1970)

3. De hecho, los nuevos propietarios orientaron el negocio hacia este sector, a través de toda clase de programas especiales y telefilmes.

4. A decir verdad, también hay alegrías, como el éxito de Piratas del Caribe (2003, de Gore Verbinski), o los triunfos del planteamiento televisivo a través del Disney Channel y los exitosos High School Musical, Hannah Montana, Jonas Brothers, etc.

5. Una de las consecuencias de la nueva dirección creativa de John Lasseter en Disney ha sido su determinación en no confundir las líneas artísticas de Pixar y Disney: mientras el estilo Pixar sigue su evolución natural, el estilo Disney habría dejado de dar bandazos para reencontrarse a sí mismo a través de una vuelta a los orígenes.

 

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