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Xavi Torrents es un amigo (no lo oculto), y su nombre seguramente le resultará  conocido a algunos lectores gracias a su faceta de crítico: colaboró en Revista Fantastique, así como en otros sitios de referencia digital sobre el fantástico, como El pájaro burlón. Hace unos meses publicó su primer libro de relatos de ciencia ficción, así que ahora está al otro lado y somos el resto los que le reseñaremos y criticaremos a él. Mi primer sentimiento al tomar en mis manos su libro fue de alegría y satisfacción: me gusta que una persona de la que considero que tiene talento esté activa y consiga publicar un libro, e incluso me siento orgulloso de haberle tenido de colaborador. Pero una vez leído, esas primeras impresiones se han quedado muy pequeñas al lado de la admiración y la satisfacción de lector que siento, ya que me he encontrado (y lo digo procurando ser totalmente objetivo) un conjunto de narraciones de primer nivel, absolutamente coherentes y sobre todo muy estimulantes.

 

Gotas de lluvia quebradas: diez relatos entre la ciencia ficción y la fantasía presenta un universo en el que de un relato a otro encontraremos futuros post-apocalípticos, vampiros, viajeros del tiempo, galaxias lejanas, androides y algunos otros de los temas básicos de un género que tan bien conoce su autor. Pero lo que más llama la atención es el tono: una manera sombría, melancólica y muy fatalista de tratar todos y cada uno de los relatos, embutidos en un sentido trágico de la existencia y en un pesimismo extrañamente mesurado entre el existencialismo y el idealismo romántico del que creo que ya da una idea la imagen imposible evocada por el título (“gotas de lluvia quebradas”). Sus personajes son todos solitarios, que se mueven en círculos de incomunicación, tanto si viven en un páramo devastado por una guerra nuclear, en una nave espacial, o en un piso corriente de nuestro tiempo presente. Pero tampoco cabe olvidar que estamos ante ciencia ficción inteligente, intelectual, como otra de las constantes, se van presentando temas filosóficos, juegos de espejos narrativos, e incluso construcciones argumentales de inspiración geométrica.

 

También es cierto que algún momento de pretensiones “profundas” le ha quedado un poco histriónico, y que en algún relato el lector tiene riesgo alto de perder el hilo entre tiempos y/o dimensiones. Pero en general el balance es muy positivo. El estilo de Torrents es muy visual, muy expositivo (puntos de vista claros, tercera persona, sea en presente o en pasado), se le notan las influencias cinematográficas. Y sin embargo no descuida la palabra, las construcciones son cuidadas y absolutamente literarias.

 

Estamos ante un buen libro, y el re-descubrimiento de un autor en una faceta en la que espero que llegue muy lejos…

Si a alguien le interesa, puede adquirirlo en numerosas librerías, o directamente a la editorial: http://www.mundibook.com/producto/gotas-de-lluvia-quebradas-diez-relatos-entre-la-ciencia-ficcion-y-la-fantasia/

 

Entrevista a Xavier Torrents Valdeiglesias

 Cuándo y en qué circunstancias escribiste estos relatos? ¿Son todos de la misma época?

 Todos ellos están escritos en momentos distintos, los más antiguos serían del 2008 y los últimos del 2013. Por ejemplo, el relato Tempus lo escribí por primera vez en 2008 en formato de guión de cortometraje. Al pasar los años y volverlo a leer me di cuenta que no era un corto, que era un relato y lo reescribí. Con la mayoría de ellos ha sucedido un proceso similar. Algunos eran dos relatos y los convertí en uno, en ocasiones alguno era también un guión y lo uní a otro relato convirtiéndolo todo ello en texto literario, etc.

En el fondo el libro abarca un periodo de mi vida desde 2008 hasta 2013, una especie de diario de viajes muy extraño.

 

Tu estilo narrativo es muy visual, muy expositivo. ¿Estás de acuerdo? ¿Eres consciente de algún tipo de influencia del cine y su manera de narrar sobre tu manera de escribir?

 Sí, estoy de acuerdo. Soy un fanático de la literatura, llevo leyendo novelas desde que tengo memoria, pero al mismo tiempo lo soy también del cine. He ido creciendo desde pequeño leyendo novelas y viendo películas al mismo tiempo, y obviamente ambas artes me han influenciado en cómo soy y cómo escribo. De alguna forma en estos relatos se puede ver dicha influencia híbrida en mi escritura. A la hora de describir una escena, una situación o un contexto, mi forma de visualizarlo es cinematográfica, aunque a la hora de transportarlo al texto le intente dar una forma literaria. Eso sí, siempre opto por descripciones breves y directas, sin ningún barroquismo, sobre todo en estos relatos.

 

¿Qué otros elementos de tu vida cotidiana, de tus intereses o de tu entorno han influido en tu literatura?

 Ahí reside la gracia de que hay elementos de los que eres consciente cuando lo escribes pero también hay un gran número de elementos que de forma inconsciente traspasan a tu escritura sin que le hayas dado una intención directa por tu parte. Los temas que seguramente más se van moviendo entre un relato u otro son la soledad, el contacto o no contacto con otros individuos, el amor, la familia, el conformismo con un entorno socialmente incómodo, etc.

 

Otro aspecto que llama poderosamente la atención de tus relatos, es que son terriblemente sombríos y pesimistas. ¿Obedece a alguna razón? ¿Dirías que tienes un punto de vista sobre la existencia pesimista?

 Jejejeje… Bueno, un pesimista siempre mira hacia el lado más oscuro, evitando ver cualquier otra salida, mientras que yo quizás intento o me esfuerzo por intentar buscar la luz al final del túnel. Supongo que se podría decir que mi punto de vista sobre la existencia es pesimista intentando cada día buscar la luz.

También es cierto que la mayoría de relatos nacen siempre de una experiencia personal, de una emoción concreta, en ocasiones de una época breve de tu vida, y la mayoría de veces se trata de experiencias, emociones u épocas negativas, donde quizás la única forma de purgarlo sea escribiendo sobre ello.

 

De hecho, una constante en todos los cuentos es la soledad de los personajes, y el grado de inhumanidad, de insensibilización al que esto les conduce. ¿Qué nos puedes decir sobre esto?

 Bueno, creo que no es nada trivial decir que vivimos en una época en la que cada vez somos más insensibles a todo y a todos, donde lo que prima por encima de todo es el individuo y mi ‘yo’, lo que provoca que cada uno de nosotros vivamos en una burbuja de la que no queremos salir y en la que no queremos que entre nadie. La ciencia ficción siempre permite coger estos elementos de nuestro día a día y elevarlos exponencialmente según el contexto literario que le quieras dar, y por lo tanto la significación que tiene el reflexionar sobre ello es mucho mayor. Al final los relatos son yo mismo reflexionando sobre lo que me preocupa o me obsesiona del mundo, aunque lo disfrace de otra cosa.

 

También el amor, aunque parezca que no, flota a menudo de una manera idealista y a la vez fuera de campo, ausente, perdido. Sin pedirte que nos cuentes tu vida privada, ¿eres consciente de esa extraña relación de tu obra con la cuestión amorosa?

 Sí por supuesto. De hecho incluso en los relatos en los que no tenía pensado incluir dicha cuestión amorosa me he visto necesitado de hacerlo al final. Creo que es el gran tema por excelencia que fundamenta y mueve nuestras vidas. El problema es que a veces aparece con una máscara distinta, o aparece de forma indirecta por su opuesto, el odio, pero siempre está ahí, desde que somos pequeños y mientras nos hacemos adultos. Y no me refiero tanto al amor de pareja, que casi siempre es el que más importancia tiene claro, sino al amor en mayúsculas, el amor por otros seres vivos, por uno mismo, por el mundo en sí. El hecho de que en los relatos aparezca siempre fuera de campo, ausente y perdido está directamente relacionado con el tono pesimista que comentábamos. De algún modo todos los relatos se sitúan en un mundo oscuro donde puede haber una opción de buscar la luz o de recordarla quizás. En la mayoría de ocasiones la cuestión amorosa sería también esa luz.

 

En tus relatos conviven hombro con hombro las temáticas más clásicas e iconográficas, como  puedan ser los paisajes post-apocalipticos o los vampiros, con otros conceptos de ciencia ficción más “intelectual”, tiempos circulares, dimensiones paralelas, el eterno tema del doble, incluso me ha parecido percibir en algún caso una construcción bastante geométrica. ¿Nos puedes contar de donde viene tu fascinación por esta clase de fantasía llamémosla “metafísica”?

 Viene directamente de mi formación académica. Tengo estudios universitarios de Filosofía, y por supuesto todo el tema metafísico que puede verse o encontrarse en los relatos viene de ahí directamente. Aunque también si lo pienso bien, antes de dichos estudios, la fascinación por la ciencia ficción más intelectual nació la primera vez que vi 2001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick, y que me llevó a leer a Arthur C. Clarke. Creo que la combinación de temáticas más iconográficas con estas más intelectuales es la combinación que desde niño he ido haciendo a la hora de leer y ver ciencia ficción o fantasía, y de ahí que haya quedado reflejado también en el libro.

 

¿Cuáles son tus mayores influencias conscientes? ¿Quiénes son tus escritores favoritos y tus libros favoritos?

 Hay muchos, claro, pero los más importantes y los que creo que más me han influenciado serían Isaac Asimov, Arthur C. Clarke, Stanislav Lem, Julio Cortázar y Umberto Eco. Mi novela preferida de ciencia ficción a día de hoy es El fin de la eternidad de Asimov. Pero si tuviera que decir una única novela favorita por excelencia, curiosamente sería una que no es ni de ciencia ficción ni de fantasía: El péndulo de Foucault de Umberto Eco.

 

Tu libro ha sido coeditado. ¿Qué tal ha sido la experiencia? ¿Qué opinión tienes del panorama editorial y bibliográfico actual, de estas ediciones, estas editoriales, etc.? ¿Repetirás?

 Bueno, mi experiencia ha sido la de tener la oportunidad de poder publicar algo en un libro físico a través de una editorial, aunque haya sido coeditado. Creo que es una oportunidad que hay que aprovechar, pues la ilusión de poder publicar un texto propio es algo que hace que valga la pena. Desgraciadamente el panorama editorial es muy complicado y está en un momento no especialmente positivo, lo cual provoca que las cosas no salgan tan bien como querrías o como debería ser. Al final te queda jugar con las cartas que tienes, y seguir peleando. Repetir coedición no sé si repetiré, antes quizás optaría por autoedición, pero tampoco quiero cerrar puertas. Creo que todo el panorama es una gran batalla llena de complicaciones, por lo que quizás es mejor dejar siempre algunas puertas ligeramente abiertas. Al final te tienes que subir en los pocos trenes que puedan ir pasando de vez en cuando.

 

¿Y ahora qué? ¿Cuándo volveremos a leerte? ¿Estás escribiendo actualmente? ¿Tienes más obras esperando salir a la luz?

 Siempre estoy escribiendo, hay épocas en las que más y otras en las que menos. Al final es lo que me gusta hacer y lo que siempre me acompaña en el día a día. Ahora tengo algunos relatos escritos y llevo ya un tiempo escribiendo una novela de ciencia ficción. Siempre he escrito relatos, así que esta es la primera vez que me embarco en la aventura de escribir una novela, y a día de hoy puedo decir que es toda una aventura. Además, como siempre, tienes que compaginarlo con tu trabajo y el día a día, así que tampoco puedo dedicarle mi tiempo  completo. Veremos cómo y hacia dónde evoluciona. Mis planes son seguir escribiendo e intentar pelear tanto como pueda por seguir publicando, y compartiéndolo así con tanta gente como sea posible.

 

Muchas gracias, Xavi. Esperamos leerte de nuevo pronto

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