Crónica del Nocturna 2013: I Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid

Como aspecto menos conseguido en esta primera edición, se puede lamentar una baja afluencia general de público a las salas, con las honrosas excepciones de dos o tres sesiones. A diferencia de la Muestra Syfy (siento ser tan reiterativo en la comparación, pero es una referencia madrileña demasiado evidente; incluso el cine escogido para el Nocturna es la anterior sede de la Muestra) que nos tiene acostumbrado a colgar el cartel de “No hay entradas” para casi todas sus películas, el Nocturna no ha sabido llegar a la gente de fuera del “anillo” que en cierto modo componemos los incondicionales de siempre, muchos de los cuales para más inri somos activistas, y acreditados por blogs, webs, fanzines, cortos a concurso, etc.  La impresión del que esto escribe, es que la inmensa mayoría de madrileños ni se han enterado de que esto estaba pasando en el mismísimo centro de la ciudad. Da una sensación rara, estar rodeado de tanto tráfico y tantos viandantes, y ver que miran a la marquesina del cine diciendo “¿y esto qué es?”. Creo que la Organización tendrá que trabajar el marketing y la publicidad más allá de nuestro mundillo endogámico. Es el público que no lee Aullidos.com ni compra Scifiworld, el público casual que no sabe ni quién era Harryhausen, el que, aunque parezca mentira, marca el éxito o el fracaso de un festival de cine.

Con un presupuesto admirablemente ínfimo de 100.000 euros, seguramente puestos en su mayoría por La Cruzada Entertainment (la productora de José Luis Alemán, que dicho sea sin malicia ya sabe lo que es poner dinero a fondo perdido tras la agridulce experiencia deLa herencia Valdemar), sin subvenciones (exactamente igual que tampoco las hubo en la producción del citado díptico) y con un spot/cortinilla basado en los Mitos de Chtulhu de Lovecraft (que parecía un descarte de… sí, otra vez La herencia Valdemar), Nocturnacuenta además entre sus organizadores, sin contar las obvias conexiones con el mundo editorial formado alrededor de la revista Scifiworld de Luis Rosales, con Sergio Molina, hijo de Paul Naschy. Y como sede, dos de las tres salas del Cine Palafox (el mejor que queda en Madrid) para las proyecciones, y el Hotel Conde Duque para todos los demás actos: ruedas de prensa, conferencias, presentaciones, prensa, etc. Respecto al Jurado Oficial de este primer año, es una clara prueba de cuales van a ser los amigos, buenas relaciones y sinergias que va a buscar Nocturna para persistir: Ángel Sala, director del Festival de Sitges, Nuno Reis, director del Festival Fantastporto de Portugal, y el realizador y organizador de los eventos Phenomena Nacho Cerdá. Entre el público, se ha podido ver asiduamente a cineastas residentes en Madrid como Miguel Angel Vivas (Secuestrados), el mítico Eugenio Martín (Pánico en el Transiveriano, Hipnosis, Una vela para el diablo…) y su esposa Lone Fleming,  o de paso por la ciudad (Paco Plaza, ¡Neil Marshall!).  En definitiva, una nueva cita en la que estar y que habrá que considerar el ir metiendo en nuestro calendario de vacaciones, compromisos y previsibles abducciones cinéfilas. Finalmente, me parece destacable que el carácter que se trata de imprimir en el Festival está centrado en el cine fantástico y de terror más puro, sin ambigüedades ni derivas, sin, por ejemplo, películas que poco tienen de cine fantástico de Johnnie To, Tsai Ming-liang o Harmony Korine. Que bien sabe el lector que a mí me encantan, y que soy partidario de esa concepción neblinosa del fantástico que tiene, sin ir más lejos, Angel Sala. Pero que no tiene sentido repetir como en espejo en más puntos de España. Que no tiene sentido tratar de hacer un pequeño Sitges en Madrid, aunque Chueca esté cerca del cine (perdón por el chiste malo). Que Nocturna tiene que tener un estilo propio, aunque eso implique escoger.  Si esa es la intención, lo veremos en futuras ediciones.
 

Palmarés de la edición I, 2013

Premio Nocturna a la Mejor Película:
Witherde Sonny Laguna y Tommy Wiklund

Premio Nocturna al Mejor Director:
Sonny Laguna y Tommy Wiklund por Wither

Premio Nocturna al Mejor Guión:
Chad Crawford Kinkle por JugFace

Premio Nocturna a la Mejor Interpretación:
Lauren Ashley Carter por Jug Face

Premio Nocturna a la Mejor Fotografía:
Wedigo von Schultzendorff por Forgotten

Premio Nocturna a los Mejores Efectos Especiales:
Witherde Sonny Laguna y Tommy Wiklund

Premio Nocturna a la Mejor Banda Sonora Original:
Johan Söderqvist por Insensibles

Premio Nocturna Dark Visions:
A Little Bit Zombie de Casey Walker

Premio Nocturna Madness:
Resolutionde Justin Benson y Aaron Moorhead

Premio SHOTS al Mejor Cortometraje de Género Fantástico Nacional:
Human Core de Manfer e Iker Iturria

Premio SHOTS al Mejor Cortometraje de Género Fantástico Internacional:
L’Héritage de Michaël Terraz ex-aequo Death of a Shadow de Tom Van Avermaet

Premio Nocturna del público a la Mejor Película:
I am a Ghost de H. P. Mendoza

Premio Nocturna del público al Mejor Cortometraje:
Mr. Bear de Andrés Rosende
 

Crónica del Nocturna, día a día

Lunes 3

LO MÁS ESPERADO: El festival comenzó con una jornada algo floja de películas simplemente pasables, pero la excitación por el arranque funcionó como compensación emocional, y siendo así y todo, por la noche la mayoría nos fuimos a la cama animados. Sin ir más lejos, la película de la gala inaugural, Silent Hill. Revelations 3D, resume muy bien ese estado de cosas. Siendo una elección natural y fácilmente defendible como película de pistoletazo (aunque no fuera la primera película que se proyectaba, ya que la gala de inauguración tuvo lugar en el mejor horario de la noche) por ser un título muy conocido y esperado, ahí acaba todo lo bueno que podemos decir de ella. Es una secuela mediocre que en nada hereda las enormes virtudes de la excelente película de 2006 que dirigió Christoph Gans con guión de Roger Avary, y que se encontraban sobre todo en la ambientación. Lo peor, con diferencia, es el guión, escrito por el propio director Michiel J. Bassett y que viene a confirmar que el hecho de que Solomon Kane (2009) no me terminase de convencer cuando lo tenía todo a favor para encantarme, no es una casualidad. Ha resultado, visto lo visto, que el tal Bassett es un guionista penoso. Deathwatch (2002) va se seguir siendo de momento su mejor película (y Solomon Kane esperando a que alguien haga una adaptación que no se malogre por pedestres giros de guión). Volviendo a Silent Hill 2, en la que hay poquito a lo que agarrarse (quizás los primeros 20 minutos, son bastante potentes, hasta que la historia se va desvelando), encontramos una buena colección de cameos y papeles breves de Malcom McDowell, Deborah Kara Unger, Carrie-Ann Moss, Radha Mitchell o Sean Bean (cuyo papel entero seguramente se filmó en no más de dos jornadas). Y estaba previsto que Michael J. Bassett viniera a Madrid a presentarla, pero sus compromisos con los capítulos que ha aceptado dirigir en la serie televisiva Da Vinci’s Demons de David S. Goyer, se lo impidieron.

EL PROTAGONISTA: El productor francés de origen marroquí Samuel Hadida fue el invitado de honor en la misma gala inaugural en la que se proyectaba Silent Hill 2, de la que él es el productor. Además de Silent Hill y Silen Hill 2, Hadida es productor de todas las películas de la saga Resident Evil, y ha sido el protector habitual de Christophe Gans (al que le produjo Necronomicón, Crying Freeman, el pacto de los lobos o la citada Silent Hill) o Roger Avary (produjo Killing Zoe o Las reglas del juego). También tiene en su haber producciones como Spider (de Cronenberg), El aura (de Fabián Bielinsky), El imaginario del Dr. Parnasus (de Terry Gilliam), la también ya citada Solomon Kane (de Michael J. Bassett) y un largo etcétera que muestran a un productor con varias aportaciones valisosas, y mecenas y amigo personal de artistas tan interesante como la mayoría de los nombrados.

EL RESTO DEL DÍA: Teníamos ganas de ver Home Sweet Home por ser la segunda película del francés David Morlet, a quien conocimos a través de su debut, aquella película de zombies llamada Mutants (2009), llamativa, correcta, pero irregular. El veredicto vuelve a ser el mismo, y Morlet repete los mismos fallos y los mismos aciertos. Home Sweet Home es un home invasion, subgénero muy en boga en el cine de terror de los últimos años acerca de cómo personas, parejas o familias enteras son acechadas, secuestradas, torturadas o asesinadas por un desconocido (o varios) que irrumpe en su domicilio, a menudo sin motivo aparente (Funny Games, A l’interieur,Secuestrados, Los extraños, The Collector, etc). Concebida tal vez como demo o ejercicio de estilo, lo mejor de ella es la prueba de cómo Morlet sabe exprimirles jugo a tres actores y un único escenario, un minimalismo verdaderamente arriesgado e inspirado en la primera mitad del metraje, en la que precisamente… no pasa nada.

Después nos dispusimos a ver Meteletsa: Winter of the Dead (Zima mertvetsov. Metelitsa), que se presenta como la primera película de zombis que se ha rodado en Rusia, y tal vez soñando con encontrarnos un The Dead (2010, de Jonathan y Howard Ford), si bien por los comentarios internacionales que hemos leído de ella parece que no va a ser el caso. Lamentablemente esto es algo que no podemos confirmar ni desmentir, ya que la película no pudo verse. Probaron hasta con dos copias digitales distintas, y ninguna pudo ser proyectada en el Palafox. Así que tras varios intentos y pitidos y chuflas del público, apareció alguien de la Organización para disculparse y decir que la película no se iba a poder ver. Al director de la misma, Nicolai Pigarev, presente en Madrid como invitado para presentar su película, aquello no le hizo ni la mínima gracia. La Organización prometió un pase gratuito al día siguiente o al otro (finalmente el pase tuvo lugar el miércoles a pasada la medianoche), y a todo el público que había comprado entrada se les devolvió su dinero.

Finalmente, destacamos la que es mi película favorita de este primer día, A Little Bit Zombie (de Casey Walker), una comedia sobre una pareja a punto de casarse que se va a pasar un fin de semana a una cabaña en un bosque con sus padrinos, y que tiene la mala fortuna de que un mosquito, que previamente ha picado a un zombi, pica al novio. Al chico se le despierta hambre de cerebros, y su novia no puede evitar pensar en cómo va a impactar aquello en su gran día, el de la boda… Sí, tal y como se puede adivinar… la película es una chorrada, pero autoconsciente, consecuente y completamente falta de otras pretensiones. Juega muy bien con los clichés del género, describe unos personajes muy caricaturescos (la novia dominante, el amigo deportista y descerebrado que solo piensa en beber cervezas, etc) y tiene el ritmo y gags adecuados. En la línea de aquella película, hoy convertida en clásico a su manera, que fue El diablo metió la mano (Idle Hands, 1999, de Rodman Flender). Además, cuenta con un Stephen McHattie haciendo un pequeño papel de cazador de zombis muy divertido.

Martes 4

RECOMENDAMOS: El martes funcionó bastante mejor que el lunes, y encontramos la primera película que podemos y debemos recomendar seriamente: Jug Face de Chad Crawford Kinkle (quien estaba en persona en Madrid para presentar su película) es tal vez una de las películas más interesantes que hay en este momento en el circuito festivalero. Narra la historia de una joven embarazada que trata de escapar de una aldea rural, brutal y extremadamente oscura y atrasada (el hijo que espera es de su propio hermano, sin ir más lejos), que adora a “algo” que supuestamente vive en un pozo fangoso. Según la creencia de ese pueblo, al pozo hay que sacrificarle un bebé no nacido de vez en cuando, o ese “algo” saldrá de él. Así que en efecto, le toca al hijo de la protagonista el ser sacrificado, y a ella el tratar de impedirlo. Jug face es una película asfixiante y mal rollera, créanme. Su bajísimo presupuesto no pesa en su contra en ningún momento, y su agilidad narrativa, su claridad y sencillez de puesta en escena y lo inesperado y original de sus giros y lo insólito de sus personajes, hacen de ella una pequeña joyita. No nos extraña que Chad Crawford Kinkle venga abalado por padrinos tan destacados en el mundillo como Lucky McKee o Larry Fessenden (que incluso tiene un papel en la película), si ellos han visto lo mismo que yo. Además, cuenta en su reparto con una madurita Sean Young y con Lauren Ashley Carter, a quien descubrimos hace poco en The Woman (de Lucky McKee). De lo mejor visto en el Nocturna 2013.

En otro orden de cosas, pero que también queremos destacar, se ha tenido la oportunidad (casi exclusiva) de ver en pantalla grande El huerto del francés(1978), una de las mejores películas de Paul Naschy y una de las películas de asesinatos más interesantes de la historia del cine español. Dirigida y protagonizada por el propio Jacinto Molina / Paul Naschy, narra el caso basado en hechos reales (circunstancia que la hermana, incluso por unidad de estilo seco, con la serie de televisión de culto La huella del crimen) por Juan Aldije, alias “el Francés”, y su cómplice José Muñoz Lopera, que entre 1898 y 1904 cometieron un total de seis asesinatos en Peñaflor, pueblo de la provincia de Córdoba. En la versión de Naschy a “el francés” le pillan por enredarse en una red de celos y pasiones entre mujeres rivales (por picha brava, vamos), lo cual le da a la historia una unidad de acción y alimenta su dimensión trágica en paralelo a su evidente hilo central de cine de terror. Todo está muy bien en El huerto del francés, desde la reconstrucción histórica y la ambientación, los interiores, la música (extraordinario romance cantado por Rosa León en los títulos de crédito), etc, pero sobre todo es brillante el guión, en el que Naschy colaboró con el siempre interesantísimo Antonio Fos (colaborador habitual de Eloy de la Iglesia o autor de guiones como los de La orgía nocturna de los vampiros o Una vela para el diablo). El reparto también debería despertar curiosidad e interés: con Naschy protagonizan José Calvo (excelente secundario siempre), María José Cantudo (aquí haciendo de ingenua vengativa), Agata Lys, Silvia Tortosa o Julia Saly. Y lo mejor de su proyección en el Nocturna es que, como empecé diciendo, viene a ser una ocasión única, dado que éste es un título que no está editado en DVD y que se encuentra en una situación de derechos que no hace esperar que eso vaya a cambiar en mucho tiempo, así que la única forma de verla es que cunda el ejemplo y otros festivales la recuperen, o utilizar esas viejas copias en VHS o VHSRip que circulan y que, hasta donde yo he podido verificar, se ven fatal todas. La proyección contó con la presentación de María José Cantudo junto con la viuda de Paul Naschy y su hijo Sergio (a la sazón uno de los organizadores del Festival), lo que provocó su inmediata reconversión en sentido homenaje al nunca suficientemente llorado astro del terror patrio.

LO MÁS ESPERADO; A pesar de lo dicho, si hubo un evento que se comió la atención de todo el mundo el martes y que hizo disparar mástwitters no fue ninguna de las dos sesiones ya comentadas. El gran centro de atención fue el evento Juego de tronos, que consistió en la proyección en pantalla grande, antes de su pase en Canal+ y tan solo unas horas después de su emisión en Estados Unidos por HBO del capítulo Las lluvias de Castamere (The Rains of Castamere), que es el noveno capítulo de la tercera temporada de la serie. Además, se contó con la presencia en Madrid y en la sala de la actriz Natalie Dormer, que interpreta a Margaery Tyrell, ambiciosa joven educada para ser reina, esposa primero del pretendiente al trono Renly Baratheon (segunda temporada), y luego prometida del rey “niñato” Joffrey I Baratheon. Paradójicamente su personaje no sale en el capítulo que se iba a proyectar… ¿Y qué decir de éste? ¡El capítulo de los capítulos! El demoledor capítulo que tantos videos de reacciones ha provocado en Internet, y de cuyo contenido no hablaré para no incurrir en graves spoilers. Lo mejor de verlo en el Nocturna: el marco incomparable, el ambiente, la presencia de Dormer (guapísima y muy simpática) y la calidad de la proyección en pantalla enorme y en buen V.O.S. Lo peor: que estoy convencido de que muchos de los asistentes no habían visto aún cada uno de los 8 capítulos anteriores de esta temporada, con lo que ver directamente este noveno… sí que es comerse un spoiler de los que le quitan sentido a todo.

Nótese que premeditadamente estoy ignorando los libros y la enorme posibilidad de que muchos fans de la serie, en realidad, ya conozcan sus desenlaces. Ello se debe a que yo particularmente no me los he leído ni me los voy a leer, en decisión tomada con plena conciencia, al menos hasta que no estén publicados todos y la serie finalizada.

EL RESTO DEL DÍA: Aún hubo más películas este martes, aunque ya no tan destacables o directamente tan horrorosas como Under the Bed última película de Steven C. Miller, a quién conocimos hace unos años con la prometedora y ultra-gore Automaton Transfusion (2006), y que después nos ha dado una de cal y otra de arena (la buena: The Aggresion Scale; la mala: The Cry of the Banshee). En Under the Bednos vuelve a tocar cagada, a pesar de que el argumento tiene potencial (un chico vuelve a su casa después de muchos años convencido de que el monstruo que vivía debajo de su cama sigue allí, y que ahora acecha a su hermano), pero luego el desarrollo… hasta El monstruo del armario (Monster in the Closet, 1986, de Bob Dahlin), siendo de la Troma, molaba más. También se vio In the House of Fliesde Gabriel Carrer, esta otra sí bastante interesante, en la que una pareja se despierta secuestrada y encerrada en un pequeño zulo por alguien con quien solo pueden comunicarse a través de un teléfono. Se acumulan las referencias, de Saw, Enterrado y sobre todo Zulo(2005), aquel curioso experimento de C. Martín Ferrera. La película es bastante atmosférica y funciona bien, se puede defender y será apreciada por muchos. Finalmente Stitches de es un divertido slasher con payaso asesino regresado de la tumba, entretenidísimo, tan sangriento como caricaturesco, muy disfrutable y funcional. No me extrañaría que llegara a tener secuela.
 

Miércoles 5

RECOMENDAMOS: La mejor película del miércoles ha sido de manera muy clara la inclasificable Resolution, dirigida a cuatro manos por Justin Benson y Aaron Moorhead. Cuenta la historia de dos amigos de toda la vida, uno de los cuales se ha dado a las drogas químicas y vive en medio de la nada en el campo destrozándose el cerebro entre delirantes visiones y arrebatos autodestructivos; así que su colega decide plantarse allí con él, y ayudarle a salir de la droga, aunque para hacerlo… tenga que esposarlo y retenerlo contra su voluntad. Pero si esta situación ya de por sí tiene interés, el verdadero tema del film es lo que ocurre cuando el amigo que viene a ayudar descubre algo que al drogadicto se le había pasado por alto: que se encuentran en una de esas zonas del mundo que, como el Triangulo de las Bermudas, parecen contener toda clase de misterios: atraen a sectas de todo tipo, a personajes chalados, suicidas, avistadores de OVNI’s… Toda una galería de gente rara comienza a interactuar con ellos, luego fenómenos inexplicables, y poco a poco su fragua la noción de que hay algo oscuro controlándoles, observándoles, ¡grabándoles! Lo más aterrador de Resolution no es lo que pasa en la película, es la nerviosa sensación que le entra al espectador de que está a punto de pasar algo muy malo… un suspense con mal rollo que dura durante todo el metraje hasta un final discutible, no para todos los gustos, pero inesperado en cualquier caso. El film da juego para toda clase de interpretaciones, porque sugiere sin decir, y lo mismo puede ser llevaba hacia la teoría del culto a un ser demoníaco, al terror cósmico, o incluso a explicaciones meta-ficcionales a lo The Cabin in the Woods.  Original e inquietante.

LO MÁS ESPERADO: Abrimos un capítulo especial para destacar el esfuerzo realizado por Nocturna por apoyar y presentar largometrajes españoles de género, tarea suponemos que complicada dado que los títulos más punteros y esperados esperarán claramente a Sitges, como seguramente lo haga Rec 4 sin ir más lejos.  Pero así y todo el festival madrileño ha conseguido atraer títulos como estos dos que se vieron hoy miércoles: Omnivoros, nueva película de Oscar Rojo (Brutal Box), en la que un crítico gastronómico se interna en el mundo de los “restaurantes clandestinos” y se topa de bruces uno en el que se sirve carne humana, obtuvo un lleno más que respetable en la sala, y reacciones muy positivas en la audiencia asistente. Película muy bien diseñada para convertirse en un título de culto, en función de la experiencia de uno en los terrenos del género es posible considerar que tiene imágenes muy fuertes, tanto como la otra postura, que de hecho es la mía: me parece un film bastante poco atrevido para su temática. Lo peor, no me gusta cómo está construido su guión, que deja muchas cosas a la casualidad. Pero al menos sí es una película muy aceptable, que en principio tiene prevista su fecha de estreno en noviembre, por lo que tal vez repetiremos y volvamos a verla en Sitges…

El otro título español de hoy ha sido Otro verano, que pasó por la sala 2, lo que ya implica algo menos de visibilidad, pero no por ello menos curiosa, aunque todavía un peldaño más fallida incluso que Omnivoros. Pablo Chiapella (el entrañable Amador de La que se avecina aquí en un registro radicalmente distinto y toda una agradable sorpresa) es un hombre que regresa a la casa de la que desapareció sin dejar rastro su novia años antes Tal vez Otro verano no sepa muy bien por qué género apostar cuando como thrillerfantástico puro habría sido mejor, tal vez se excede en sus pretensiones de resultar más compleja, pero resulta inevitablemente positiva cuando te enteras de que ha costado 40.000 euros, o ante su tono calmado y los múltiples apuntes (¿Memento? ¿Los cronocrímenes? ¿las historias de fantasmas?) de un estupendo guion.

EL RESTO DEL DÍA: Bastante malo el resto del miércoles, salvado lo ya dicho, la verdad. Million Dollars Cocrodrile (a.k.a. Croczilla), de Lin Lisheng es una película china de tono muy infantil, se podría decir que un título de cine familiar, y un sentido del humor muy chino en el que me costó entrar. Cuenta lo que pasa cuando un apacible cocodrilo gigante que vive en una reserva tailandesa se escapa (porque el dueño de la reserva, que está en la ruina, le ha vendido para hacer sopa de cocodrilo), y en su huida se topa con una mujer que lleva un millón de dólares (más bien euros) en efectivo en el bolso, con tan mala fortuna que el reptil se come el bolso. Cuando se corre la voz de que el saurio tiene en su estómago tanto dinero, toda clase de personajes salen en su caza, entre ellos un niño nieto del antiguo dueño cocodrilo, su padre un atontado agente de policía, y la chica del bolso que resulta ser ideal para hacer de nueva mamá del niño y enamorarse de su torpe papá. Lo más destacable de la película son sus efectos especiales, realmente buenos en lo que al cocodrilo (un bicharraco de más de 6 metros) se refiere. Pero en general me aburrí mucho durante su metraje. El slasher suizo en habla alemana One Way Trip 3Dde Marcus Welter no fue mucho mejor. Con uno de los 3D’s más irritantes e innecesarios que hemos sufrido (y ya van…) viene a corroborar lo que ya pensamos cuando vimos hace unos años Morirás en tres días (In 3 Tagen bist du tot, 2006, de Andreas Prochaska): que los germánicos (en sus múltiples avatares, ya sean alemanes, austriacos o suizos germanófilos) no tienen ni puta idea de hacerslasher, son incluso peores que los españoles (tras sufrir One Way Trip me está empezando a gustar Tuno negro, así que imaginen…). ConStitches aún más en un pedestal, digamos que la que sale fortalecida de todo esto es Cabeza de muerte (Shrooms, 2007, de Paddy Breathnach), sospechosamente parecida y bastante superior.
 
 
 

Jueves 6

RECOMENDAMOS: Con I am a Ghost del norteamericano de origen filipino H.P. Mendoza el Nocturna alcanza el primer hito de madurez de todo festival: hacer su propio descubrimiento, tomar un título sobre el que nadie del circuito había reparado, y decir: esto es especialmente bueno. Así ha nacido en Madrid el culto a la película I am a Ghost, joya del cine fantástico independiente con 20 minutos iniciales absolutamente desafiantes y desquiciados que dan paso a una película sensible y muy original que cuenta la historia de un fantasma (el director en la rueda de prensa nos contó que le encanta El sexo sentido o Los otros, pero que no cree que ese tipo de película con twist final resista el segundo visionado conociendo la sorpresa, por lo que él prefirió dejar claro desde el principio que la protagonista es un fantasma y ahondar en cómo sería eso y estar atrapada en una casa sin poder salir), Emily, de cómo trata de comprender su situación y de su relación terapeuta/paciente con una médium. Muy bien llevada con una economía de medios ejemplar, un guion estupendo y muy buenas interpretaciones, aunque posee algún susto y sí posee grandes dosis de suspense, lo único que puede disuadir a algunos espectadores es el hecho de que no pretenda ser una auténtica película de terror. ¿Pero a quién le importa?

LO MÁS ESPERADO: Siguiendo con la expectación por ver títulos españoles, le tocó el turno a Insensibles de Juan Carlos Medina, que ya se presentó en el pasado Sitges y que está a punto de conseguir estreno a nivel nacional. Una buena película con un gran aspecto formal, tal vez disipada por falta de riesgo y no saber a qué carta y en qué tono quedarse, a la que le sobra toda la línea argumental de tiempo presente (¿la memoria histórica?) y que debería quedarse decididamente con lo que cuenta sus flashbacks, y que apunta temas para luego abandonarlos al mismo tiempo que fabrica nuevas direcciones como sacadas de la nada. A pesar de lo cual, he de reiterar que es un buen trabajo, con momentos sugestivos, estupendas fotografía, música, montaje y planificación. Ojalá su director hubiese apostado más por el terror y menos por el melodrama. Pero claro, maliciosamente se me ocurre que su director, como debutante, pueda estar buscando el aplauso de otros colectivos que no somos precisamente los fans tradicionales de la temática que ha escogido…

EL RESTO DEL DÍA: Gallowalkers de Andrew Goth marca el regreso de Wesley Snipes al cine después de haber salido de la cárcel, en donde como el lector sabrá ha permanecido un par de añitos por delitos contra el Fisco americano… En realidad tiene truco, ya que fue rodada en su mayoría antes de la condena de Snipes, así que solo había que terminar algunos detalles, y presentarla. Filmada en Namibia,Gallowwalkers es un western sobre un pistolero maldito al que le resucitan como pistoleros zombis sus enemigos, y le siguen persiguiendo eternamente, no importa cuántas veces los mate. No obstante esto es solo lo que te cuentan al principio de la película. Tal vez era demasiado divertido para ser verdad, pero lo cierto es que los creadores del film han preferido llevarla por terrenos más aburridos y estúpidos, a medio camino entre lo tópico (la historia de amor maldito) y lo delirante (la orden religiosa). En definitiva, Gallowwalkers no funciona, y tras el fiasco de Jonah Hex (2010), habrá que seguir esperando para ver algo decente en western-terror. Bueno, miento, siempre nos quedará The Burrowers (2008, de J.T.Petty). Respecto a Kill Zombie (Zombibi), es una película de zombies de bajísimo presupuesto (medio millón de euros) que como suele ser habitual cuando faltan los medios y/o las ideas, echa mano del cachondeo, enésima comedia de acción con zombis, repleta de ocurrencias irregulares y de personajes cutres que se supone que tienen que ser divertidos. Entretenida, y a olvidarla.
 

Viernes 7

RECOMENDAMOS: Del viernes destacamos como lo mejor de la jornada otra película de la sección Dark Visions, contenedor para albergar las propuestas más arriesgadas, como Charm de Ashley Cahill, comedia perversa sobre un joven culturalmente elitista que en el Nueva York actual se ve a sí mismo rodeado de mediocridad y malos modos, y que ni corto ni perezoso se pone manos a la obra a cambiarlo… matando gente que siempre según su baremo no supera su control de calidad. Una suerte de cruce entre Ignatius Reilly el protagonista deLa conjura de los necios y Travis el de Taxi Driver. Si no eres leído, bohemio, guapo o no contribuyes a su ideal de devolver a la Gran Manzana a un nuevo periodo de esplendor estético y cultural… estás muerto. No creáis, que algunas de las muertes son incluso comprendidas y aplaudidas por el público, como cuando mata a una persona que deja sonar su teléfono móvil en un cine, y no solo eso sino que incluso contesta (parece que el de los gilipollas en las salas de cine es un tema que nos pica bastante, es una clase de “justicia” que ya habíamos visto en otros títulos como las recientes Super de James Gunn o God Bless America de Bobcat Goldthwait), pero también aterra la manera en que la vida humana deja de tener importancia para él y sobre todo los peligros obvios que implica esa clase de fascismo (ya sea con fines morales como en el caso del justiciero de God Bless America, o estéticos como en éste) Por si quedaba lugar a dudas, el metraje poco a poco va trasladándose de la malvada ambigüedad cómplice de las primeras muertes (con las que… ¡oh, horror!, ¡simpatizas!) hasta un sinsentido absoluto más propio de un American Psycho con la consiguiente incomodidad en el espectador, que pasa de reírse a constatar que, en el fondo, él también tiene un fondo oscuro e hipócrita. Si a ello le sumamos diálogos maravillosos, afilados y muy bien escritos, violencia brutal y una puesta en imágenes eficaz y muy depurada, obtenemos otra de esas pequeñas joyitas de este Nocturna 2013.

LO MÁS ESPERADO: Que La Matanza de Texas 3D (Texas Chainsaw Masscare 3D), séptima película de la “serie” iniciada (involuntaria e inesperadamente) por La matanza de Texas original, la de Tobe Hooper de 1974, iba a ser una película prescindible, ya nos lo esperábamos. Así que cuando nos hemos encontrado… esto, no nos ha supuesto ningún problema, y por la parte que a mí se refiere he conseguido divertirme y disfrutarla en su totalidad, cosa de la que se trataba y a la que a estas alturas no se debería tratar de trascender más. La saga de La matanza de Texas es complicada, porque no está compuesta por secuelas secuenciales, sino por dos remakes, un par más de secuelas de cronología imposible, y una precuela de una secuela… Ahí es nada. Lo más curioso del caso, es que a estas alturas esta Matanza de Texas 3D se postula como secuela directa… ¡de la película de 1974!, y no de la de 2004 (el apreciado remake de Marcus Nispel) como tendría más sentido, e ignorando premeditamente al hacerlo la secuela anterior de 1986 que dirigió el propio Tobe Hooper:La matanza de Texas 2 (así que ya no digamos por donde se pasa La matanza de Texas III de 1990 y todas las demás). Hagamos el esfuerzo mental de suponer que nada de eso ha existido, y retrotraigámonos a la escena de Leatherface bailando demencialmente con su motosierra en la carretera mientras Sally, la única superviviente del grupo protagonista, se aleja en la camioneta que la acaba de recoger mientras huía: ahí empieza Texas Chainsaw 3D. Unas imágenes e insertos sonoros de la película de 1974 te ponen en situación durante los títulos de crédito, y luego pasamos a saber que Sally ha sido hospitalizada y ha declarado todo lo ocurrido a la policía. Un grupo de paletos texanos se presentan en la mansión de la familia de asesinos y se produce un linchamiento: los matan a todos. En estas secuencias, a falta del reparto original, se pueden aplaudir cameos de Gunnar Hansen (Leatherface en la película original) y Bill Moseley (el enloquecido Chop-top de La matanza de Texas 2 de 1986) haciendo de miembros de la familia caníbal. Luego hay una elipsis temporal, y los guionistas se inventan que en la casa había un bebé que se salvó, y que ahora es una mujercita joven, que recibe como herencia una mansión en un pueblo perdido en el Texas profundo de parte de una misteriosa tía-abuela. Bingo: la tía abuela es otro cameo para aplauso de los connoisseurs de la saga: nada menos que Marilyn Burns, la actriz que interpretaba a la superviviente Sally en La matanza de Texas1974. Y ¡bingo también!: La casa que hereda esta chica es la casa de su verdadera familia los Sawyer, caníbales y asesinos. ¿Y a que no saben quién sigue vivo allí, oculto en una especie de zulo en el sótano? ¡Pues claro: el amigo Leatherface! La matanza de Texas 3D es unslasher clase media en su primera mitad, con caradecuero matando a los estúpidos amigos de su sobrina y a algún que otro intruso inoportuno que se cuela en la propiedad, y de pronto, en la segunda mitad, se produce una curiosa redención del personaje: todos los personajes que deberían ser positivos o neutros se desvelan como gente egoísta, interesada, malvada o con algo que ocultar, yLeatherface acaba siendo el héroe que salva a su pariente y que pone las cosas en su sitio. Y todo esto en 3D, tan innecesario como el deOne Way Trip, pero un poco menos desaprovechado. Objetivamente es una película mala, pero un fan de la saga debe verla. Y como secuela mala resulta menos molesta que Silent Hill 2. Enésimo pecado culpable de un adorador de la sierra mecánica.

EL PROTAGONISTA: Con la llegada del fin de semana aumenta la afluencia de público en el Festival, y también llegan los dos pesos pesados invitados de esta I edición. Y hoy viernes es el turno de Mick Garris, si bien Joe Dante también está en Madrid, y como ambos son amigos se les puede ver juntos en la sala de cine viendo algunas de las películas programadas hoy, haciéndose fotos con los fans y dándole glamour fantastique al evento. Como homenaje a Mick Garris, se podría haber seleccionado su última obra, la miniserie para TVBag of Bones (que en España ha sido absurdamente traducida como La maldición de Dark Lake) sobre novela de Stephen King y protagonizada por Pierce Brosnan. Pero en lugar de eso se ha optado por reponer en pantalla grande los dos episodios que Garris dirigió para su propia serie de TV, Masters of Horror, y que son Chocolate de la primera temporada y Valerie on the Stairs de la segunda. Y antes de su proyección, se aprovechó para darle el premio honorífico Maestros del Fantástico – Noctuna por su continua aportación al género. Mick Garris empezó su carrera como guionista de la Amblin de Spielberg en series como Cuentos asombrosos o películas como Nuestros maravillosos aliados. Tomo la alternativa como director, y tras un par de secuelas (Critters 2, Psicosis 4) se ha hecho muy popular por sus recurrentes adaptaciones de Stephen King, amigo íntimo suyo: Sonámbulos, Apocalipsis, El resplandor, Quicksilver Highway, Viaje a las tinieblas, Deseperación, Bag of Bones… También ha alcanzado prominencia por la creación de la serie Masters of Horror, y en los últimos años ha estado embarcado en el proyecto no menos interesante de documentales de entrevistas con ídolos del cine de terror englobados en la serie Post Mortem with Mick Garris.

EL RESTO DEL DÍA: La a la postre flamante ganadora del festival, Wither de Sonny Laguna y Tommy Wiklund es una especie descarada de copia-homenaje made in Suecia (una “suecada”, dicen sus detractores) de Posesión Infernal. Tal cual suena. Los parecidos entre ambas cintas no podían ser mayores: un grupo de jóvenes que van a pasar unas vacacioens a una cabaña en medio de un bosque, despiertan sin querer a un ente maligno que dormitaba bajo tierra, en el sótano de la cabaña. A partir de ahí, posesiones, gore, y entretenimiento bastante ameno. ¿Y ha ganado esto, ante el desconcierto de la prensa especializada presente en la lectura del palmarés? Segundo hito de madurez de un festival cumplido: tener un palmarés controvertido. Nocturna lo tiene. Entiéndaseme: como regreso a Evil Dead, lo cierto es que la película mola. Tiene calidad suficiente para ser disfrutada y recomendada, y si bien no es lo mejor que han pasado en el Festival, hay que tener en cuenta otras consideraciones de corte estratégico que igual son importantes: sí, lector, creo que Wither es un ganador útil. Útil para el propio Festival Nocturna, porque es una película digna de terror muy “para fans” que está empezando su andadura en el circuito internacional de festivales (y no como por ejemplo Tulpa o Home Sweet Home, que ya ha pasado por mil festivales, o Jug Face, que parece que va a tener un recorrido corto y la van a distribuir desde ya directamente en video bajo demanda), y que por lo tanto todavía no ha ganado nada (no como por ejemplo Forgotten, que ganó Mejor Guión en Fantasporto 2013), y que en lo sucesivo, y por lo que resta de temporada (todo 2013 y parte de 2014) llevará un sello que diga: Ganadora del premio a la mejor película fantástica en el Nocturna de Madrid. Y eso hará que la gente se diga: “¿Nocturna de Madrid? ¡Vaya!” Y se comienza a oír hablar del evento. Así que lo dicho: un ganador útil que supone una declaración de estilo para que el mundo lo sepa. Esto es nocturna: donde gana una imitación sueca de Evil Dead. Si eres fan de este tipo de cine como yo lo soy, en Nocturna te lo vas a pasar en grande. Tan a lo grande como lo pasamos viendo Al final todos mueren, película colectiva española compuesta por varios cortos sobre el fin del mundo, dirigidos por gente tan querida como el actor especializado en monstruos Javier Botet, Javier Fesser, o tan prometedores como los cortometrajistas David Galán Galindo, Pablo Vara o Roberto Pérez Toledo. Excelentes trabajos todos, destacando sobre todo el último corte, el de David Galán Galindo, maravilloso y asombroso a partes iguales. Una película fácil de digerir, muy agradable y un escaparate muy tentador.
 

Sábado 8

Llegamos al final, y lo hacemos por todo lo alto, en una jornada larga, cansada y con muchas emociones. Todavía con el subidón de haber estado con Joe Dante y Mick Garris el viernes, y sabiendo que nos espera precisamente lo más esperado de la semana: más Joe Dante, un Hideo Nakata o el estreno mundial de The Conjuring, con medidas de seguridad extras incluidas.

RECOMENDAMOS Y LO MÁS ESPERADO: The Conjuring. ¿Es ya 15 de julio? Me temo que no lo es, y como muchos lectores saben hemos firmado un extravagante documento jurado con Warner España para no hablar de The Conjuring, la nueva obra de James Wan (Saw, Indisidous, Silencio desde el mal, etc) hasta entonces. Así que me entretendré dejando caer las cosas tal y como las veo: sí, lo mejor, lo más recomendado, no solo del sábado sino en general del Festival Nocturna, ha sido The Conjuring, hasta que podamos decir más háganse una idea. Y me entretendré aún más diciendo que unos cargan la fama y otros escarban la lana. Y que mientras otros que habían sido saludados como genios parecen extraviarse poco a poco, como Alexandre Aja y sus secuelas (aunque que conste que me encantaPiraña 3D, más que comer con los dedos) o Rod Zombie y sus derivas autorales (muy admirables, sí, pero cada vez menos hard core del género que tanto amamos muchos), es James Wan, quien jamás será perdonado por algunos snobs por haber tenido la habilidad de iniciar un fenómeno tan determinante para la última década como ha sido Saw, el que está manteniendo viva y constante la llama de un cine de terror químicamente puro. Y qué porras, aunque me crujan los amigos de Warner, necesito decir: The Conjuring es la mejor película de terror de los últimos años. Y ahí lo dejo. Masterpiece.

EL PROTAGONISTA: Joe Dante, qué decir de él. El hombre que dirigió Piraña, Aullidos, Gremlins, Exploradores, El chip prodigioso, No matarás al vecino o Matiné, es sin lugar a dudas alguien importante para muchos de nosotros, para quienes el amor al cine (o a las películas, no sé) es una parte importante de sus vidas. Más influyente que muchos de los profesores que hayamos podido tener, Joe Dante despierta emoción (porque además es muy buen tipo) entre los fans, así que el homenaje que le rindió hoy con la proyección de Gremlinsy la entrega de un premio Maestro del Fantástico – Nocturna, era otro momento cumbre del Festival, y hubo lleno para volver a ver una película que sin duda todo el mundo había visto ya muchas veces…

EL RESTO DEL DÍA: Hideo Nakata fue uno de los nombres clave involucrados en el boom del cine de terror japonés que se vivió hace algo más de una década. Más aún: fue quién puso la pieza angular, The Ring (Ringu, 1998), a la sumó Black Water (Honogurai mizu no soko kara, 2002), tan deliciosa como aquella o más, o, para los que en su día investigamos más, estimables thrillers como Chaos (Kaosu, 2000). Hoy por hoy poco queda de aquel cine de terror japonés, sofocado en eternas repeticiones del fantasma con el pelo por la cara. Y casi sintomáticamente, poco va quedando de la popularidad de Nakata, quien en 2005 aceptó dirigir la secuela del remake americano de su propia película: The Ring 2 (¡infumable película, por cierto!), y al que ni esa pesada recreación del “terror” clásico, folclórico y melodramático tan habitual en el cine japonés de los 50 que fue Kaidan (2007), ni mucho menos su incursión cyber en el cine independiente británico con la fallidísima Chatroom (2010) le han ayudado a mantenerse ni mucho menos en el candelero. The Complex(Kuroyuri danchi) vendría a ser su regreso a los terrenos que tanta gloria le dieron, como una revisitación de The Ring, y sobre todo de Dark Water. Como en aquella, tenemos a una familia que se muda a un apartamento que está junto a otro, supuestamente abandonado, en el que sin embargo se escuchan ruidos por las noches, y como si alguien arañase la pared… Niños fantasmas, hechos luctuosos del pasado, muertos de susto y revelaciones impactantes, son algunos de los ingredientes con los que parece que Nakata quiere despertar un estilo de cine de terror hoy apagado y una carrera, la suya, no menos mortecina. Loable intento, la película funciona bien en gran parte del metraje, tiene ese puntito que su director buscaba y que el espectador avezado reconoce; inquieta, intriga, inspira… pero cuando las cosas debieran ponerse más interesantes fracasa. El argumento es demasiado complicado (por no decir ininteligible, y eso que a este tipo de películas tampoco le pedimos muchas explicaciones), los quiebros entre líneas argumentales no encajan, arrastra demasiada paja e ideas no desarrolladas, y las escenas de la parte final que deberían funcionar a base de escalofríos, como lo hizo la inolvidable escena cumbre de Dark Water, aquí solo provocan extrañeza y risas. La sensación final no es la de haber visto una película como las de hace 10 años, sino más bien la de haber presenciado un intento de faximil. Dark Skies de Scott Stewart, sin embargo, resultó un broche final para el festival excelente (sí, fue la última película que vimos, el sábado bien pasada la medianoche). Se trata de una mezcla muy inquietante y bien medida entre historia de fenómenos paranormales e historia de abducciones extraterrestres, algo así como qué pasa si mezclasParanormal Activity (o más bien Poltergeist) con Communion. Una línea de exploración del terror que parece vivir un momento dulce, dado que también había mucho de eso en la segunda temporada de American Horror Story… Dark Skies tiene el ritmo que tiene que tener, va revelando cosas cuando debe, en varias ocasiones sorprende y da miedo. Es desde luego una buena referencia que supone un paso adelante para su director-guionista, a quien hasta ahora no habíamos tomado muy en serio engañado por las reguleras Legion (2010) y El sicario de Dios (Priest, 2011).

Así ha sido la I edición del Nocturna, el Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid, que, según su director Luis Rosales, ya tiene asegurada al menos una II Edición el año que viene. Promete que va a ser cojonuda, porque estoy seguro de que el Festival va a mejorar, y este año ya ha estado bien. Seguramente hasta la edición VII o así (ojalá lleguemos) no habrá un evento maduro del todo, pero ese es el proceso lógico de la vida.

¡Larga vida al Nocturna!

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Javier Ludeña Fernández

jludena@revistafantastique.com

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