Read Time:4 Minute, 49 Second

Siete días después del estreno en España de la muy deficiente “Linterna verde”, Marvel, en su división cinematográfica, puede presumir de haberle “pintado la cara” una vez más a su máxima rival, DC, con el estreno de “Capitán América”, blockbuster veraniego “de ley”, muy ligero, entretenido, espectacular y liviano.

Un poco de historia reciente: a principios de la década, “X-Men” de Bryan Singer marcaba el pistoletazo de salida de las adaptaciones de cómic de Marvel, y DC les siguió los pasos poco después. Inicialmente, a pesar de sus sinceros formatos de productos puros y duros, estas producciones solían contar con directores detrás de las cámaras con ciertos intereses que sabían dar resultado a una producción de entretenimiento con inquietudes detrás de ellas; la esmentada “X-Men” de Singer y su primera –y excepcional- secuela, los dos primeros “Spider-man” de Sam Raimi, siendo el colofón los “Batman” de Christopher Nolan, dos películas que suelen aparecer en las listas de “lo mejor del año” de la crítica especializada, digámoslo “seria”. Pero este tipo de “productos con inquietudes” empezó a estar de capa caída debido a fracasos –financieros, e incluso en esas es muy relativo- como el “Hulk” de Ang Lee o el “Superman Returns” de Singer. Así pues la cosa fue derivando a películas que siguieran más bien la onda de “Daredevil” de Mark Steven Johnson o el “Constantine” de Francis Lawrece: peliculitas poco trabajadas, muy olvidables, que recogieran aspectos básicos del cómic de procedencia y el resto un relleno plagado de referencias “para fans”, para dar a entender que los guionistas han leído los cómics, pero que no los adaptan realmente por que son raros, poco rentables, complicados, o simplemente por que no les da la gana. Poco a poco para el aficionado al cómic de superhéroes la cosa dejó de ser lo mismo que a principios de los dosmiles, y pasó a ser una gracieta el ir a ver a sus personajes favoritos moverse en carne y hueso por películas de muy discutible calidad, salvo honrosas excepciones. Pero en el año 2008 Marvel, ya con una división dedicada explícitamente a la explotación cinematográfica de sus personajes, estrena “Iron Man”, de Jon Favreau, consiguiendo un gran éxito de público, y lo más sorprendente, una notable aceptación crítica. Parece que la fórmula consiste en tomarse moderadamente en serio su material de procedencia, un mínimo de tres grandilocuentes escenas de acción, mezclándolo todo con un humor destinado a las plateas juveniles y bastante romance. Marvel irá siguiendo con esta pauta en todas las películas que deben enlazar con su presumiblemente espectacular estreno del año 2012, “Los vengadores”: “Iron Man 2” explotará hasta la náusea la parte del humor y el romance de su predecesora añadiendo un cansino paseo de estrellas de Hollywood teniendo su papelito y su personaje de tebeo, que es la moda ahora, “Thor”, de Kenneth Branagh, intentará mantener mucho mejor el equilibrio del título de Favreau, aunque un guión no del todo elaborado de cómo resultado una película insatisfactoria, pero salvable, y muy rentable según los cánones Marvel. “El increíble Hulk” de Louis Leterrier contó con demasiadas injerencias de su estrella y co-guionista, Edward Norton, que hacen sospechar de la ausencia de humor en casi todo el film, aunque mantenga los otros elementos de la fórmula intactos, y finalmente este “Capitán América”, la cual, sin ser tampoco la panacea del cine de super-héroes, funciona con bastante solidez. Esto es debido a que esa mezcla de acción + humor + romance enlaza muy bien con el tono de aventurilla pulp de la película de Joe Johnston, que ya se había enfrentado a un proyecto de muy similares características a principios de los 90 con la adaptación de un cómic de popularidad inferior, “Rocketeer”, con la cual la presente comparte prácticamente idénticas virtudes y también defectos. Las motivaciones del personaje principal, interpretado por Chris Evans –que insiste en dar vida a un personaje Marvel tras haber sido Johnny Storm en las dos mediocres entregas de “Los 4 fantásticos”- , están bien explicadas y capturan la esencia del Steve Rogers de las viñetas, noble y valiente hasta límites irreales y que sirven de manera ideal para tanto ser el sujeto sobre el cual se aplicará la fórmula del super-soldado (y que le dará mayor fuerza y una agilidad sobrehumana)… como para ser la cara visible de la propaganda militar estadounidense. En un muy afortunado juego meta-lingüistico, el “Capitán América” es una creación del ejército utilizado simplemente para avivar la moral de las tropas y conseguir que los jóvenes se alisten, contando para ello con una campaña de merchandising que enlazan con nuestro mundo (los cómics, los seriales). Por supuesto, Rogers no se dará por satisfecho, se rebelará ante sus superiores y utilizará sus habilidades para luchar contra Hydra, una división escindida del ejército nazi dirigida por el super-villano Cráneo rojo (Hugo Weaving), contando para ello con la ayuda de los comandos aulladores, aunque en este caso no capitaneados por el sargento Furia. Hubiera sido complicar innecesariamente la continuidad de las películas, supongo. Precisamente es en esta manía de enlazarlo todo por parte de Marvel para dejarlo preparado y con lazo para “Los vengadores” donde se daña un poquito el resultado de la obra como producto independiente. No hubiera pasado nada por haber recortado el epílogo, innecesario a la película como producto propio a todas luces, y haberlo dejado como prólogo de la película de Joss Whedon. Por lo visto el creador de “Buffy cazavampiros” metió mano en el guión para “unir puntos” con las otras películas, a saber, el cansino cameo de Samuel L. Jackson y las consabidas referencias a esa futura película. En todo caso, un título veraniego divertido, pero completamente inofensivo, como viene siendo habitual en Marvel últimamente, mutantes aparte.

 

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja un comentario