Los vigilantes (The Watchers, 2024, de Ishana Shayamalan)

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Las conversaciones en el hogar de los Shayamalan deben de ser interesantes. El afamado director M. Night Shyamalan, que tantas pasiones ha despertado y tantos ratos de buen cine (e incluso alguno de no tan bueno) desde que le descubrimos con El sexto sentido (de acuerdo: tiene una película anterior, pero seamos francos y admitamos que la vimos después), está casado y tiene tres hijas. Las tres son ya mayores, y todas han sacado inclinaciones artísticas. Bueno, hay una de la que todavía no sabemos, pero las otras dos son Saleka Shayamalan, que trata de dedicarse a la música y es cantautora, e Ishana Night Shayamalan, que ha sacado las mismas inclinaciones que el padre, y está comenzando a abrirse camino en el mundo del cine. Todos hemos leído los pros y contras que tiene ser hijo de un artista famoso. De momento, y tras haber acabado sus estudios, comenzó como directora de segunda unidad en Tiempo (Old, 2021), la película de su padre. Y ahora, con solo veinticinco años, dirige y escribe su primer largometraje, como una autora total, y con producción de M. Night Shyamalan. Es decir, que hasta aquí parece que “ser hija de” no ha supuesto ningún problema, más bien sospecharíamos que al contrario. No me parece mal. No me puede parecer mal. ¿Qué persona bien nacida no ayudaría a su propia hija, si puede hacerlo? Y ahora, tiene que ser el público, insobornable y al que los nepotismos poco le influyen, el que tiene que dictaminar si la joven Ishana tiene futuro y cuánto.

Los vigilantes (The Watchers) está basada en la intrigante novela de terror de A.M. Shine. Desde el punto de vista de un “nido de fans” como es esta web, es un buen comienzo para una carrera. Desde un punto de vista técnico la directora se ha desenvuelto con soltura, aunque no sabemos cuántos consejos le ha podido dar su padre. Lo más interesante del film, y es aquí donde volverá a resaltar que como opera prima The Watchers es una excelente elección, es que la historia que cuenta es de esas que te atrapan por puro desconcierto: es difícil apostar qué va a pasar a continuación, no porque haya muchos giros, sino porque la historia va atravesando diferentes etapas. ¿De qué trata “Los vigilantes”? Imaginemos que existen unos seres monstruosos y ancentrales, a los que posteriormente identificaremos con “las hadas”, pero unas hadas mucho más siniestras de lo que suelen aparecer en los cuentos. Esos monstruos están recluidos en un bosque, y claro, se aburren. Así que han conseguido que un profesor universitario les construya un extraño complejo, como de ciencia ficción, y en él han organizado su propia versión de “El gran hermano”. Sí, secuentran a humanos desventurados que se pierden en el bosque, ese bosque del que en teoría no se puede salir jamás una vez que se entra, y les obligan a estar en una casa como el célebre chalet de Guadalix, con una pared de espejo, a través de la cual ellos, los monstruos, miran. No tienen que hacer nada, simplemente estar en la casa y ser ellos mismos, y las criaturas sobrenaturales les observan y les aplauden. Afortunadamente no nominan a nadie, solo eso habría faltado. Pero hay unas normas, que la más veterana de estos “concursantes del Gran Hermano” les recuerda a los demás todo el rato. Y que si se rompen, hacen que los monstruos… se enfaden.

Me detengo ahí. Pero hay muchas ideas ahí. La historia podría convertirse fácilmente en un capítulo de una serie tipo The Outer Limits, tenemos esa alegoría de “El gran hermano” y el entretenimiento voyeur. Hay ideas de El bosque (The Village, 2004, de M. Night Shayamalan). Incluso mucho de folk horror y hasta de ciencia ficción. Les puede gustar si les gustaba ver Perdidos (Lost). Y tiene un ligero deje a El ritual (The Ritual), más a la novela de Adam Nevill que a su adaptación a cine. Entretenida e incluso intrigante lo es de sobra. Así que si están dudando si merece la pena echarle un rato, no lo duden más, yo les diría que adelante.

Otra razón interesante para entrar en Los vigilantes es el reencuentro con Dakota Fanning. No se si es un reencuentro total, yo diría que ella ha estado estos años haciendo papeles aquí y allá, pero la verdad es que yo la había perdido la pista. Recuerden: Dakota fue la niña prodigio de principios de siglo. Entre 2001 y 2010 apareció en papeles muy destacados en films como Yo soy Sam, El fuego de la venganza, La guerra de los mundos, etc, lo que le permitió trabajar con directores como Steven Spielberg o Tony Scott, y aguantarles el plano, incluso llegando a hacerles sombra, a actores tan rotundos como Robert De Niro (en El escondite), Denzel Washington o Sean Penn. Fue la mejor actriz infantil de su generación, y una de las mejores que yo recuerde. Después de ella tomaría el relevo su hermana Elle. Si la primera década del siglo XXI fue de Dakota, la segunda fue de Elle Fanning. Desde entonces han pasado 20 años, y ahora es una mujer alrededor de la treintena. Ya no tiene ese gancho emotivo que tienen los niños, pero sigue siendo una gran actriz.