Me gusta Scarlett Johanson, porque está procurando que su carrera sea interesante y divertida, y no quedarse simplemente como la guapa del cine actual. Que guapa, no cabe duda de que lo es muchísimo, una mujer bellísima, y Under my skin es para muchas gente que solo se ha quedado en ese titular “la película en la que sale completamente desnuda en plano frontal”. Para los que hemos visto la película, es mucho más, como la propia Scarlett. En esta compleja mezcla de ciencia ficción y fantasía con toques oscuros, ella interpreta a un ser extraterrestre llegado a la Tierra para cazar; mejor dicho: para cazarnos. Su belleza y su candor es una trampa para atraer gente, especialmente hombres, y llevárselos a un lugar apartado o solitario en donde, bajo la promesa implícita de un posible encuentro sexual, serán transportados a otra dimensión, negra y húmeda, en donde son devorados. Esto sucede una y otra vez, mecánicamente. Es de suponer que su raza obtiene beneficio de nuestra digestión. Hasta que la cazadora se enamora, en cierto modo, de la carne de la que estamos compuestos, se maravilla con nuestra corporeidad y nuestras sensaciones. Y esa sensualidad la lleva ante el espejo primero, y a la rebelión después.
Presentamos una de las grandes películas de culto de este siglo. La tercera película del director Jonathan Glazer es una absorbente experiencia tanto física como emocional que se siente como una reactualización de Species bajo la hipnótica y hechizante mirada de su autor. Sombría, podría parece que pasan pocas cosas, pero en el subespacio de su narración sí que pasan, hasta llegar a tener lugar un examen de nosotros mismos, primero como si estuviéramos en un zoo (y nosotros somos los animales, obviamente) y luego de manera más íntima, como si desnudos (otra vez sale la palabra) y desprovistos de todo artificio tratásemos de presentarnos: ¿quiénes somos?
El desnudo de Johansson, por cierto, según las estadísticas de Google es anómalamente poco buscado para ser ella tan popular como es. Dice mucho esto. ¿Es que no era gran cosa? No lo creo así. Dice mucho de dice mucho sobre el enfoque intencionalmente alienígena de la película y la representación sin emociones de la sexualidad humana. Es un desnudo que no pone. ¿Cómo puede ser que un desnudo de la Johansson no ponga? Si han visto la película sabrán que tengo razón.
Me está quedando un comentario muy raro, atípico, pero ésta es una película rara, atípica, fría, de caligrafía cinematográfica sobresaliente (esa luz, ese sonido, esa planificación en escena…), innovadora, basada en la novela homónima de Michel Faber del 2000.En el libro, la “heroína” revela su condición alienígena y la naturaleza de su misión bien avanzada la trama. Quizás cuando el productor James Wilson compró los derechos pensaba en hacer una adaptación más o menos fiel, pero la entrada del siempre rompedor Glazer en la ecuación provocó que se retorcieran las cosas.
El complejo proceso de escritura y casting se refleja en la secuencia de apertura psicodélica de la película: un ojo que se forma en la infinita oscuridad del espacio. “Originalmente, se veía cómo se hacía todo su cuerpo”, dice Jonathan Glazer. “Pero me di cuenta de que no necesitábamos todo eso. El ojo alienígena era el centro de todo. Si solo tuviéramos que tocar una nota con eso imagen, entonces eso fue todo “. El hecho de que la protagonista no tenga ni nombre, es otro cambio más respecto a la novela, y una nueva apuesta por una película conceptural más pura.
No es una película para todo el mundo. Pero esa exclusividad la hace todavía más atractiva.
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